Cuando el calor abrasa, las costumbres y soluciones tradicionales continúan salvando ante las altas temperaturas. Desde bajar las persianas y cerrar las ventanas durante el día hasta el uso del botijo para mantener el agua fresca sin electricidad, estos trucos intentan sobrevivir al aire acondicionado y los ventiladores y, a pesar de que se han ido perdiendo, siguen siendo eficaces.
El botijo, para muchos un simple adorno en algunas casas, es en realidad uno de los inventos más ingeniosos para mantener el agua fresca gracias a un principio físico como es la evaporación . Está hecho de barro poroso , lo que permite la filtración del agua de dentro hacia afuera y, al evaporarse, absorbe calor del interior del botijo, enfriando el agua que queda dentro. Aunque no la deja helada, la m