Más de dos mil personas se han congregado este jueves en la Plaza Mayor de La Bañeza (provincia de León), para rendir un último homenaje a Abel Ramos, joven de 35 años que ha fallecido a causa de las graves quemaduras sufridas mientras combatía el incendio que se originó en Zamora y se extendió hacia la provincia de León. El funeral, marcado por el dolor y el silencio, se convirtió también en un acto de recuerdo para su primo, Jaime Aparicio , cuyo fallecimiento en las mismas circunstancias ha sido también confirmado.
Ambos hombres, vecinos de la comarca y voluntarios en las labores de extinción, resultaron heridos de gravedad cuando participaban en la lucha contra uno de los múltiples incendios que asolan la zona. El emotivo recibimiento del féretro de Abel con largos aplauso