La semana pasada OpenAI presentó la última actualización de su innovador modelo de inteligencia artificial ChatGPT y sus usuarios quedaron boquiabiertos. Como si hubiesen perdido a un ser querido. El estreno de GPT-5 ha dejado incluso a algunas usuarias con la sensación de haber roto una relación.
Jane, una mujer de unos 30 años que pidió usar un alias, describió el cambio como un golpe emocional: “Es como llegar a casa y descubrir que los muebles no solo se han reorganizado, sino que se han hecho añicos”, comentó en un correo electrónico a Al Jazeera.
Durante cinco meses Jane interactuó con GPT-4o en lo que describió como una relación afectiva surgida de un proyecto de escritura. Pero la actualización le resultó tan distante que sintió que ya no reconocía a su “compañero digital”. “GPT-