Desde hace más de una década, el mercado laboral argentino atraviesa un escenario de estancamiento en la creación de empleo privado registrado. Esto no necesariamente se explica por las oscilaciones propias del ciclo económico, sino por factores estructurales.
De acuerdo a un informe del IERAL, de la Fundación Mediterránea, en este período, la creación de puestos pasó a depender cada vez más de shocks transitorios. Con una productividad baja, una elevada carga de costos laborales no salariales y un marco regulatorio poco favorable a la inversión, las empresas, en el mejor de los casos, priorizaron mantener sus dotaciones antes que ampliarlas. El comportamiento repetido año tras año terminó cristalizando un patrón de estancamiento.
Una década de estancamiento
Las cifras lo confirman: el