Allan Saint-Maximin y otros jugadores tienen dorsales bastante altos en la Liga MX, algo poco común en el futbol mundial

Allan Saint-Maximin ha llegado a América no solo como un fichaje estelar. El atacante francés quiere dejar huella en la Liga MX, y lo hace desde el dorsal que llevará en la espalda: el 97. Un número poco habitual, que rompe con la tradición y que, más allá de un estandarte personal, ha captado la atención de los aficionados y con el que buscará marcar una época en el futbol mexicano.

El 97 no ha sido una elección al azar. Es el año de nacimiento del futbolista (1997), quien lo ha adoptado como parte de su identidad deportiva y lo ha portado en etapas anteriores de su carrera, como en su paso por el Al-Ahli en Arabia Saudita y el Fenerbahce de Turquía. Anterior

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