No fue ninguna sorpresa que el anuncio del compromiso de Cristiano Ronaldo, la superestrella mundial del fútbol, fuera acompañado de una fotografía de un diamante del tamaño de una aceituna gigante.
Sin embargo, el lugar etiquetado en la publicación de Instagram —divulgada por Georgina Rodríguez, la modelo e influente que es su pareja desde hace nueve años— causó conmoción. La foto de su mano deslumbrante no se compartió desde París, Bora Bora o Dubái, sino desde Riad, Arabia Saudita.
La capital del conservador emirato islámico no suele ser conocida como un lugar al que acudan parejas trotamundos para celebrar sus romances. Hace una década, la policía religiosa recorría las calles de la ciudad en busca de parejas no casadas y reclamaba a las mujeres que se cubrieran el cabello. Hasta hac