La planta láctea La Suipachense, ubicada en Suipacha —a pocos kilómetros de Chivilcoy— y con más de 75 años de historia, atraviesa su peor crisis, según informó el diario La Nación. De procesar 250.000 litros de leche diarios en su mejor momento, hoy apenas llega a 40.000, con atrasos salariales, deudas millonarias y un corte masivo en el suministro de materia prima.
Según publica en diario La Nación, el gremio Atilra tomó el control de la planta para “garantizar el pago de sueldos”, mientras la empresa, de capitales venezolanos, denuncia “una toma forzada” y advierte que la producción cayó por falta de insumos. El déficit operativo es crítico: se necesitan $3.000 millones por mes y solo ingresan $500 millones.
El posible cierre no solo dejaría sin empleo a los 140 trabajadores directos,