La administración Milei parece cada vez más enterrada en una suerte de pantano monetario y cambiario generado por las marchas y contramarchas del programa económico ejecutado por el ministro Luis Caputo. Luego de una licitación para renovar 15 billones de pesos en deuda que no convenció al mercado, a pesar de la convalidación de tasas de interés astronómicas, el Banco Central y el Tesoro se vieron compelidos en anunciar otra batería de medidas de emergencia (una nueva suba de los encajes bancarios, un mayor porcentaje para integrar dichos encajes con títulos y otra licitación) que generaron más ruido en un mercado, ya de por sí, en ebullición.
De los 15 billones de pesos que se habían puestos en juego esta semana para renovar en títulos de deuda pública, el Tesoro solamente consiguió r