En septiembre, con una función única, se presentará en la Ciudad de México la “ceremonia teatral” Vinieron a buscarme y quemaré mi casa, de Celestial Brizuela, una fusión de teatro de objetos, danza, terror poético y más.
Una experiencia que promete, además de lo anterior, animación en vivo, música y miniaturas como lenguajes que emergen de un cuerpo herido, atravesando múltiples voces, geografías y memorias.
“La escena se convierte en un ritual de reanimación: una plegaria fragmentada, donde se intenta nombrar lo innombrable, curar lo que no cicatriza y revivir algo que aún no sabemos qué es”, añaden los organizadores.
“Entre escombros, órganos miniatura y miradas amplificadas, la obra nos invita a mirar de cerca lo que duele y a preguntarnos si la bestia nos habita“, concluyen sobre l