La ola de calor extremo de este verano ha convertido a Europa en un polvorín, con incendios forestales simultáneos arrasando España , Portugal , Grecia , Albania y Turquía . Temperaturas superiores a los 30 °C , vientos intensos y vegetación completamente seca han creado las condiciones ideales para que las llamas se propaguen sin control, desencadenando una crisis ambiental y humanitaria que exige una acción coordinada urgente a nivel continental.
Emergencias simultáneas en múltiples frentes
Portugal ha movilizado a más de 1.700 bomberos para combatir las llamas en el norte del país, mientras su primer ministro, Luís Montenegro , reconoce la complejidad de la situación: "Entendemos que quienes se han enfrentado a este drama a veces puedan mostrar signos de indignac