Han contenido el aliento durante dos días y empiezan a respirar. Los vecinos de Teresa de Cofrentes viven desde el miércoles por la tarde con la vista puesta en el monte cercano, donde las llamas han devorado más de 500 hectáreas tras la caída fortuita de un rayo que provocó un incendio que solo este viernes por la mañana se ha dado por estabilizado. El alcalde de la localidad, José Javier Jiménez asegura que la situación es “esperanzadora” . La vida ha vuelto a las calles del pueblo que, durante dos días, han sido sede de corrillos y reuniones de vecinos que observaban con preocupación el humo y las llamas. Ahora, vuelven las fiestas, que se suspendieron el miércoles. Anoche, el recinto junto a las piscinas municipales acogió un espectáculo musical. “Se llenó del todo”, aseg

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