Fotos: Cortesía Museo Nacional de la Estampa
La obra gráfica de Leopoldo Méndez fue una fuente de inspiración para el cine, en el periodo de 1948 y 1966, como lo proyecta la exposición Leopoldo Méndez: De la estampa al mural en movimiento, que abrirá mañana al público en el Museo Nacional de la Estampa (Munae).
De manera panorámica, la muestra explora el cruce entre los grabados de Leopoldo Méndez y el trabajo cinefotográfico de Gabriel Figueroa en películas emblemáticas del cine nacional como Río Escondido (1948), Pueblerina (1949), Un día de vida (1950), El rebozo de Soledad (1952), La rebelión de los colgados (1954), La rosa blanca (1961) y Un dorado de Pancho Villa (1966).
Al respecto, David García, curador de la muestra, asegura que existe una documentación que sost