En lo personal y por principio, no estoy de acuerdo con la prisión preventiva porque rompe con la presunción de inocencia y porque en los últimos años ha sido usada por ciertos fiscales y jueces según sus preferencias políticas. Sin embargo, en el caso de Martín Vizcarra no quedaba otra alternativa que encerrarlo hasta que salga su sentencia por el caso Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua debido, principalmente, a que no tenía arraigo laboral y contaba con facilidades para fugar en cualquier momento.

Vizcarra es un impresentable y un cínico que hacía campaña electoral cuando tenía encima tres inhabilitaciones para ejercer cargos públicos y había sido eliminado del padrón de su propio partido. Además, se quería hacer el gracioso pese a cargar con sus espaldas con miles de muertos por COVID

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