La mañana de este viernes, el Papa León conmemoró el Día de la Asunción de la Virgen María, ante una multitud de más de 2.500 personas en la Plaza de la Libertad de Castel Gandolfo.
Los fieles lo recibieron con el cántico de «¡Viva el Papa!» , fue el escenario donde el Santo Padre compartió su mensaje de fe y esperanza. Hizo hincapié en el profundo significado de la Asunción, citando la constitución dogmática Lumen Gentium del Concilio Vaticano II.
»La Madre de Jesús, glorificada en los cielos en cuerpo y alma, es un signo de esperanza y consuelo para el pueblo de Dios que peregrina en la tierra», afirmó el Pontífice. El Papa subrayó que la Virgen María, llevada a la gloria por Cristo resucitado, «resplandece como ícono de esperanza para sus hijos peregrinos en la historia».
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