«Al principio fue una cometa». Con estas palabras arrancaba la homilía del cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, en la fiesta más castiza de la capital. En una parroquia de La Paloma abarrotada para rezar ante la imagen de la patrona oficiosa de la Villa y Corto, el purpurado presidió una eucaristía, con la que arrancó el programa de actos religiosos de la jornada, a la que asistieron, entre otras autoridades, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la vicealcaldesa Inma Sanz, y el delegado del Gobierno, Francisco Martín.
Ante ellos, el cardenal viajó en el tiempo hasta 1787 para toparse con Isabel Tintero, la mujer que descubrió el óleo de la Virgen de la Soledad en los restos de una comenta con la que jugaban unos niños. Cobo trajo este ‘flashback’ al presente par