El terremoto del 15 de agosto de 2007 destruyó gran parte del sur peruano y dejó cientos de muertos, marcando un antes y un después en la preparación del país ante desastres.
A las 6:41 p.m. del 15 de agosto de 2007, un violento terremoto de magnitud 7.9 sacudió la costa sur del Perú. En cuestión de segundos, las provincias de Pisco, Chincha, Ica y Cañete quedaron en ruinas. El sismo alcanzó una intensidad de IX en la escala de Mercalli y dejó un saldo oficial de 596 muertos, 1 268 heridos y más de 655 mil personas afectadas, según el Indeci .
Las imágenes de calles destruidas, edificios colapsados y familias buscando a sus seres queridos se grabaron para siempre en la memoria del país. Más de 76 mil viviendas quedaron inhabitables, no solo en Ica, sino también en zonas de Lima