Con el rostro endurecido por el dolor y la indignación, Marcelina Noemí Gómez, madre del pequeño Fernandito, de tan solo 5 años, denunció públicamente que ha recibido amenazas de muerte por exigir justicia tras el secuestro y asesinato de su hijo a manos de una familia de prestamistas en el municipio de La Paz, Estado de México.

En una conferencia de prensa acompañada por sus hermanos, Alfredo y Cecilia Gómez, así como por la activista Fabiola Villa, de la organización “Amor y Rabia”, Noemí solicitó protección del gobierno mexiquense luego de ser amenazada por presuntos elementos de la Policía de Género local y allegados a los agresores.

“Me dijeron que si no quitaba a mi abogada, me iba a pasar algo. Que incluso yo podría ir a la cárcel”, declaró entre lágrimas Marcelina Noemí.

PRESIÓN

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