El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par de Rusia, Vladimir Putin, se reunieron por tres horas en la base militar de Elmendorf-Richardson, Alaska, en una cumbre de alto voltaje destinada a poner fin al conflicto entre Ucrania y Rusia. A pesar de las expectativas, los líderes no lograron un acuerdo para un cese del fuego, lo que deja el futuro de la paz en Europa en una situación de incertidumbre.
Al término del encuentro, ambos mandatarios intentaron mostrar una visión positiva de la reunión. Putin afirmó que la conversación fue “constructiva” y en un “ambiente de respeto mutuo”, mientras que el expresidente estadounidense aseguró que la cita fue “extremadamente productiva” y que hubo “algunos avances”.
Sin embargo, más allá del optimismo declarado, el fracaso en la cons