Raleigh.- En Carolina del Norte, la abeja melífera ocupa un lugar especial. No solo se la reconoce como el insecto estatal , sino que también forma parte de la identidad natural y cultural de la región. Durante generaciones, el suave zumbido de sus alas ha sido un anuncio seguro de la llegada de la primavera. Asimismo, es un recordatorio de la estrecha relación entre la comunidad y el entorno.

Si bien las abejas melíferas no se encuentran actualmente en peligro de extinción, sus poblaciones han dejado de mostrar un descenso constante. Ahora pasan a experimentar fluctuaciones . Este fenómeno plantea nuevos retos en cuanto a cómo asegurar su permanencia y vitalidad en el ecosistema.

El desafío principal radica en encontrar métodos más sostenibles para apoyarlas . Es fundamental gar

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