Buenos Aires, 15 ago (EFE).- El ministro de Salud de Argentina, Mario Lugones, expresó este viernes en una entrevista televisiva que las muertes de al menos 87 personas, provocadas por el uso médico de fentanilo contaminado, pudieron deberse a “mala praxis” y apuntó a fallas de control por parte del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname), que depende de su ministerio.
“Me pongo muy mal cuando hablo de esto, porque soy médico y esto es un atentado a la gente. No tienen derecho a hacer lo que hicieron”, dijo Lugones en referencia al Laboratorio Ramallo de la empresa HLB Pharma -ya clausurados- que produjo las ampollas de fentanilo que cargaban bacterias multiresistentes y fueron distribuidas en decenas de hospitales del país.
El proceso de control de calidad fue, según hipotetizó el mi