El acceso a la vivienda sigue siendo una misión casi imposible para el común de los mortales. Un problema que se ha democratizado hasta tal punto que ya no distingue entre grandes ciudades y localidades más modestas. En Aragón, los casos se cuentan por cientos a lo largo y ancho de su extensión, cada uno, eso sí, con sus particularidades y condicionantes propios. Para muestra, un botón. En el área metropolitana de Zaragoza , los precios de los pocos pisos de alquiler en el mercado se han disparado y ya rozan los de la capital aragonesa.
Tomando como base un radio de unos 30 kilómetros, apenas hay en torno a una decena de municipios que tienen viviendas anunciadas en los principales portales inmobiliarios, como Idealista o Fotocasa. Y, si dentro de esa lista, la gran mayorí