La crudeza de la realidad en Gaza, o las implicancias geopolíticas del conflicto entre Ucrania y Rusia hacen que otras guerras no aparezcan en los medios, entre otras cosas porque en las redes sociales su repercusión no es similar. El autor de esta columna profundiza en el tema y sostiene que «e n las guerras silenciadas, el silencio no es neutral: siempre beneficia a alguien. Mientras no se entienda que la invisibilidad es también una forma de poder, la lista de conflictos que se libran en las sombras seguirá creciendo. Y con ella, la cantidad de víctimas que no encontrarán ni un titular que lleve su historia al mundo».

En la era de la sobreinformación, el silencio también se construye. Y no es un silencio natural, sino el resultado de un engranaje tecnológico que decide, en fracciones

See Full Page