Las pipetas antiparasitarias son un aliado imprescindible en la lucha contra la infestación de pulgas, garrapatas y piojos y también contra las picaduras de mosquitos, especialmente durante los meses más calurosos del año. Aunque su aplicación es sencilla, podemos cometer varios errores a la hora de colocar la pipeta sobre nuestro gato.
Las consecuencias de haberle puesto mal la pipeta a tu gato dependerán del error concreto que hayas cometido. En ocasiones, el riesgo para el animal será mínimo, pero en otras circunstancias puede ser necesaria la visita urgente a un veterinario.
La pipeta queda en el pelo y no en la piel: Para que el efecto antiparasitario sea eficaz, el líquido contenido en la ampolla debe quedar en contacto directo con la piel del dorso del gato, desde donde se