Un manto de angustia cubre a la comunidad de Motatán, donde la familia de José Bemponenes Álvarez Aponte, de 76 años, clama por ayuda. Hoy se cumple un mes desde que este reconocido comerciante, conocido cariñosamente como “Pomo”, desapareciera sin dejar rastro.

Según el relato de su hija, Daniela Álvarez, “Pomo” fue visto por última vez cuando salió a caminar por la “carretera vieja” que conecta Valera y Motatán , sin que su familia imaginara que no regresaría. Las horas se convirtieron en días, y la incertidumbre ha tomado el control.

A pesar de que “Pomo” padece de hipertensión, su hija asegura que no presenta antecedentes médicos que pudieran haberle provocado desorientación. Asimismo, niega rotundamente que alguna disputa familiar haya sido el detonante para que se marchara de

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