Por un instante, en aquel descanso del rodaje de "Material Girl", la cultura pop creyó estar presenciando la reencarnación de Marilyn Monroe y James Dean. Ella, en un strapless fucsia que evocaba a ; él, un joven actor rebelde, con gesto torcido y aura de chico malo. saludó a Madonna con un insulto y, contra toda lógica, funcionó: la reina del pop confesó después que fue “amor a primera vista”. El resto es una leyenda negra escrita a balazos, excesos y celos enfermizos.

La boda, el 16 de agosto de 1985, ya anticipaba el caos. Trece helicópteros sobrevolando Malibú, paparazzi en estampida y un novio que terminó disparando al aire con una pistola .45. Andy Warhol la describió como "el fin de semana más emocionante de mi vida". Los tabloides , con puntería certera, los bautizaron "los Po

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