El futuro del sistema de pensiones en Colombia se encuentra en el centro del debate tras las declaraciones de Leonardo Villar, gerente del Banco de la República. Durante el 36º Simposio de Mercado de Capitales, Villar advirtió que “hacer sostenible el sistema pensional a largo plazo seguramente requerirá ajustes, en particular en las edades de jubilación y en los porcentajes de cotización de los afiliados”. Esta afirmación resalta la necesidad de asegurar la sostenibilidad financiera del sistema, un tema que afecta a millones de trabajadores en el país.
La incertidumbre en el sistema pensional se ha intensificado debido a cambios demográficos y al aumento de la longevidad de la población. Actualmente, la edad de jubilación es de 57 años para mujeres y 62 para hombres, siempre que se cumplan al menos 1.300 semanas de cotización. Sin embargo, una reforma reciente ha reducido este requisito a 1.000 semanas para mujeres, además de ofrecer un bono adicional por cada hijo, hasta un máximo de tres beneficiarios.
A pesar de estos ajustes, expertos y entidades como el Banco de la República consideran que los cambios podrían ser insuficientes si no se abordan los parámetros estructurales del sistema. La duración de vida tras la jubilación y el creciente gasto público en pensiones son argumentos clave para replantear las reglas de acceso a la jubilación en Colombia.
Villar también informó que el Banco ha estado preparando su papel como administrador del Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo, incluso antes de la emisión del decreto reglamentario en mayo. “Seguirá ofreciendo toda su colaboración para que los actores involucrados trabajemos de manera coordinada y con la celeridad requerida”, afirmó Villar, asegurando la correcta implementación del Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo (Fapc).
El contexto técnico muestra que, aunque la reforma reciente mantiene la edad y las semanas mínimas de cotización, varias organizaciones han propuesto aumentar los límites de retiro “en dos o tres años” e incluso igualar la edad de jubilación entre hombres y mujeres. Este debate se enriquece con comparaciones a otros sistemas en la región y el mundo, que ya han implementado incrementos graduales en los requisitos de jubilación debido al envejecimiento poblacional.
Villar destacó que la gestión previsional implica la adopción de las mejores prácticas en gobernanza interna y la contratación de gestores de portafolio, acciones que buscan asegurar la eficiencia, transparencia y seguridad en el manejo de los recursos destinados al pago de futuras pensiones. Por su parte, el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, también participó en el Simposio, abordando los avances y desafíos del sistema.