Francia condenó este sábado la decisión de las autoridades israelíes de validar un proyecto para la construcción de más de 3.000 viviendas en el este de Jerusalén y pidió dar marcha atrás.
«Francia insta a Israel a abandonar este proyecto, que constituye una grave violación del derecho internacional. Su realización dividiría en dos Cisjordania y socavaría gravemente la solución de dos Estados, la única capaz de garantizar una paz y una seguridad duraderas», indicó el Ministerio de Exteriores francés en un comunicado.
Pese a no ser el mejor ejemplo al hablar de colonización, París reiteró también su condena «a la colonización y a todas las tensiones y violencias que suscita».
El Gobierno francés aseguró seguirá movilizándose, junto a sus socios europeos, para acrecentar la presión sobre