La deforestación en la Amazonía colombiana no da tregua. En 2024, el país perdió 113.608 hectáreas de bosques, lo que representa un aumento del 43% respecto al año anterior, cuando se reportaron 79.256 hectáreas devastadas.
Según el director de World Wildlife Fund Colombia (WWF), Carlos Mauricio Herrera, aunque las tasas de deforestación han disminuido en algunas regiones, como la Orinoquía, la Amazonía sigue siendo la zona más vulnerable.
El incremento de la deforestación está vinculado a la creciente presencia de grupos armados que controlan actividades ilegales como la minería, la ganadería y el cultivo de coca. Esta situación, sumada a la falta de control efectivo en zonas remotas, ha generado un círculo vicioso de destrucción de ecosistemas y empobrecimiento de las comunidades que