La mañana del 14 de agosto de 1985, en la comunidad campesina de Accomarca, al este de Ayacucho, amaneció bajo el peso de la violencia y la injusticia. Dieciocho efectivos, dirigidos por el subteniente Telmo Hurtado y el teniente Juan Manuel Rivera, irrumpieron en la zona como parte de un plan designado, cuya misión era “capturar y/o destruir a los elementos terroristas existentes en la quebrada de Huancayoc”. Sin hallar armamento, explosivos ni material subversivo, procedieron a sacar a los lugareños de sus moradas, aislando a mujeres y menores de los hombres y ancianos. Lo que inició en un supuesto operativo terminó convertido en un exterminio.
Es 14 de agosto de 2025. Otro tiempo, otros rostros, pero la justicia volvió a resquebrajarse. Un día antes, en Palacio de Gobierno, la presiden