La presidenta de Perú, Dina Boluarte, reafirmó la soberanía del país sobre el distrito de Santa Rosa de Loreto, en medio de crecientes tensiones con Colombia. Durante su visita a esta zona fronteriza, Boluarte declaró: "Seamos claros: la soberanía del Perú no está en discusión. El distrito de Santa Rosa de Loreto es y seguirá siendo peruano".
Esta afirmación se produce tras semanas de provocaciones por parte de Colombia, incluyendo el izamiento de una bandera colombiana en la isla por el precandidato presidencial Daniel Quintero. Boluarte sustentó su posición citando el tratado Salomón Lozano de 1922 y el Protocolo de Río de Janeiro de 1934, que ambos países han firmado. "Nadie ni nada podrá cambiar aquello que se ha escrito con las rúbricas de hace más de 100 años", agregó.
La respuesta del Gobierno peruano ha sido criticada por su tardanza, especialmente después de que el conflicto limítrofe atrajera la atención internacional, lo que ha generado dudas sobre el liderazgo en la defensa de la soberanía nacional.
Santa Rosa de Loreto, un pueblo históricamente olvidado, ha comenzado a mostrar signos de progreso, según su exalcalde, Iván Yovera. A pesar de las carencias en servicios básicos, como agua potable y atención médica, la comunidad ha mejorado en la provisión de energía eléctrica, lo que ha permitido el crecimiento de negocios locales. Yovera solicitó a la presidenta que se establezcan convenios con Brasil para mejorar la atención médica en la zona.
El conflicto en la triple frontera amazónica se intensificó el 7 de agosto, cuando el presidente colombiano Gustavo Petro afirmó no reconocer la soberanía peruana sobre la isla Santa Rosa. Petro argumentó que la creación del distrito por parte del Congreso peruano en julio de 2025 fue una decisión unilateral que violaría el Protocolo de Río de Janeiro.
El mandatario colombiano también se refirió a la detención de dos topógrafos en territorio peruano, calificándolos de "secuestrados" por la Policía Peruana. En respuesta, el Gobierno peruano ha rechazado las afirmaciones de Petro y ha instado a Colombia a respetar los acuerdos bilaterales establecidos. La disputa territorial sigue siendo un tema delicado en las relaciones entre ambos países.