“Together”, del director Michael Shanks, comienza como una historia de amor destinada al fracaso y pronto se sumerge en un delirio corporal que desafía cualquier expectativa. La historia parte de un cambio de vida: Millie (Alison Brie) y Tim (Dave Franco) dejan la ciudad para instalarse en un área rural donde ella ha conseguido trabajo como docente. Desde el comienzo, el contraste en sus actitudes es evidente. Ella se siente entusiasmada, lo ve como un nuevo comienzo. Él, un músico que nunca logró despegar, lo vive con escepticismo y cierta apatía.

Lo que en cualquier otro contexto podría parecer la premisa de un drama romántico con tensiones domésticas, aquí se convierte en el preámbulo de algo mucho más extraño. El guion muestra signos de la relación: una conversación incómoda durante l

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