Un vuelo de Ryanair entre Londres y Lisboa se transformó en un escenario de conflicto intenso , provocado por los persistentes llantos de un niño el pasado martes. El incidente obligó a los pasajeros a permanecer inmovilizados durante una hora tras el aterrizaje, esperando la intervención policial .
La situación escaló rápidamente cuando el malestar generado por el llanto infantil desencadenó una pelea física entre dos pasajeros , lo que motivó a la tripulación a solicitar asistencia de las autoridades locales al aterrizar.
Según el medio luso SIC Noticias , la tensión alcanzó su punto máximo cuando los llantos del menor se volvieron insoportables para algunos pasajeros. Las imágenes compartidas en redes sociales revelaron una atmósfera cargada de gritos y confrontación,