Un equipo de investigadores japoneses alcanzó un descubrimiento sin precedentes: la primera transferencia de comportamiento entre dos especies distintas de moscas de la fruta mediante la manipulación de un solo gen.
El hallazgo, publicado en la revista Science, abre nuevas perspectivas sobre cómo la genética puede moldear la conducta animal, explica DW en Español.
El experimento con dos especies
Los científicos trabajaron con Drosophila subobscura y Drosophila melanogaster, separadas evolutivamente hace 30 a 35 millones de años, pero con un gen común que controla el cortejo.
Mientras una especie canta agitando sus alas, la otra ofrece regalos alimenticios a las hembras.
Al activar el gen en las neuronas productoras de insulina de las moscas cantoras, estas desarrollaron conexiones