La segunda temporada de Hansi Flick al frente del Barcelona no tuvo un inicio plácido en cuanto a polémica. El primer partido liguero de los culés estuvo marcado por una acción controvertida que supuso el 0-2 en el marcador cuando solamente se habían disputado 23 minutos. Un disparo de Lamine Yamal acabó impactando en la cabeza del central del Mallorca Antonio Raíllo, que cayó al suelo antes de que Ferran Torres recogiese el balón para anotar un tanto que generó mucho desconcierto en Son Moix.
Uno de los primeros en pasar por los micrófonos tras el pitido final fue el propio Raílllo: “El protocolo de la Liga dice que si hay un golpe en la cabeza se para el partido. Me he mareado un poco porque en mis dos primeros pasos me quiero levantar y no puedo”, aseguró el capitán del conjunt