El partido contra el Barcelona dejó noqueado al Mallorca un caos que empezó principalmente tras el dos a cero. Hasta ese momento, con uno a cero en el marcador, el equipo de Jagoba Arrasate sufría, pero más o menos trataba de mantener el tipo de jugar con cierto criterio y con posibilidad incluso de hacer daño ante la meta de Joan García.
Sin embargo, las pocas posibilidades que tuvo de acercamiento el Mallorca ante el área rival no se materializaron y eso contra un grande se termina pagando. Sin embargo, nadie pensaba que Munuera Montero actuaría como lo hizo dando validez al segundo tanto tras caer Raíllo tendido al suelo justo después de un balonazo en la cabeza.
Un fuerte golpe que dejó al estadio fuera de combate, pero la imagen que dio la vuelta al país fue la de un jovencísimo a