La élite del fútbol español es el escenario por el que suspiran cientos de equipos a nivel nacional. Es el lugar en el que todo tiene sentido. Donde los focos se detienen para ver en acción a los futbolistas que, en su totalidad, han soñado, en algún momento de sus vidas, con competir frente a los mejores. El Levante, aunque muchos granotas todavía se pellizquen tras temporadas cargadas de sufrimiento, dolor, tristeza e incertidumbre, vuelve a estar en la máxima categoría con una sola misión: quedarse en ella y no desaparecer, otra vez, del escenario más laureado del fútbol español. Sin embargo, pese a la emoción que provoca en Orriols el ver a sus soldados competir en Primera División, la realidad genera cierta preocupación. Demasiado pronto es para sacar conclusiones, pero el Levante, de

See Full Page