Detrás del intensísimo trasiego electoral, con candidaturas que duran un santiamén, hay otras preocupaciones internacionales que están sobre la mesa y que cada vez más exigen respuestas y acciones sin demoras.
El trascendido de un memo interno de la diplomacia americana sobre la relación del gobierno chino con el sector agrícola brasileño ha despertado preguntas domésticas sobre si esas inquietudes del Director de Inteligencia de Donald Trump en conjunto con Marcos Rubio, secretario de Estado, son extendidas a la Argentina. La respuesta, extraoficial, es que sí.
Estados Unidos quiere averiguar la extensión y profundidad de la relación del presidente chino con la cúpula política brasileña y particularmente con el sector agrícola, las inversiones chinas en el área y las compañías propia