El Congreso volvió a poner sobre la mesa un tema que, más allá de lo jurídico, revela una tensión política profunda: la neutralidad electoral de los legisladores. Con 55 votos a favor, 18 en contra y cuatro abstenciones, no se alcanzó la mayoría legal para aprobar la modificación del Reglamento del Congreso que permitiría a los parlamentarios expresar o defender posiciones políticas sin ser sancionados por infracción a la neutralidad.
La propuesta, impulsada por bancadas como Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Somos Perú y Honor y Democracia, buscaba incorporar un artículo 25-A al reglamento. Este habría otorgado mayor libertad de expresión política a los congresistas, siempre que no realizaran proselitismo durante las sesiones plenarias o de comisión, salvo con licencia sin goce d