El drama por la escasez de agua en Coyaima volvió a encender las alarmas. Esta vez, fue el propio Ministerio de Vivienda el que decidió poner la lupa sobre la crisis hídrica que atormenta a cientos de familias indígenas. Una comisión de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) llegó hasta el resguardo La Tutira Bonanza, donde escuchó las quejas de los habitantes, cansados de sobrevivir entre promesas rotas y proyectos inconclusos.

La delegación, encabezada por la comisionada Ruth Maritza Quevedo, sostuvo un encuentro cara a cara con líderes indígenas y autoridades locales, quienes no dudaron en recalcar que el agua sigue siendo un privilegio, no un derecho garantizado. Durante la jornada, el diputado Carlos Reyes puso sobre la mesa tres exigencias claras: que s

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