Desde la ventana de su habitación, Clara , de 21 años, solo ve campo y árboles. Vive con sus padres en un imponente chalet de la calle Paseo de los Andes, en el Soto de Viñuelas, en los límites construidos de Tres Cantos. Ayer por la tarde, mientras se vestía para quedar con su pareja, notó cierto olor a quemado . No le dio importancia; como ella, todos sus vecinos tienen parcela y es época de barbacoas.

La joven se dio de bruces con la realidad al abrir la puerta: "Me encontré a dos guardias civiles muy nerviosos en la calle. Estaban llamando a todas las puertas y me preguntaban si estaban mis padres dentro y si sabía si mis vecinos se habían ido de vacaciones. Yo, que iba con los 'airpods' puestos, me quedé en shock, no pude responder al momento ", explica Clara a este perió

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