Un ensayo de Oriol Rosell, experto musical, contextualiza el estilo liderado por Bad Bunny viéndolo como resultado de la precariedad y el individualismo

Frank Sinatra dijo en los años cincuenta que el entonces naciente rock and roll era “la forma de expresión más brutal, fea, desesperada y perversa que he conocido, huele a falso e impostado, compuesto y cantado por cretinos y matones…”. Unos 70 años después el reguetón es el nuevo anatema de los adultos por repetitivo, machista, consumista y vulgar. De esta constatación parte Oriol Rosell (Barcelona, 1972) para explicar en su ensayo Matar al papito, por qué no te gusta el reguetón (y a tus hijos sí) (ed. Libros Cúpula) cuáles son las razones que alimentan este rechazo a la música hoy dominante, y encima en español, hecho insólito en

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