Carla Samon Ros
EFE | LA PATRIA | Bogotá
Expresidentes, guerrilleros, personas migrantes y mujeres trans asesinadas llenan el apartamento con aires de museo de Edgar Humberto Álvarez en Bogotá . El artista colombiano los esculpe en muñecos de plastilina, que en el mundo digital respiran y sacuden conciencias.
"Lo que quiero es que generen diálogo" , expresa a EFE Álvarez, desde su urbanización de clase media, bautizada en honor a la primera visita del Papa Pablo VI a América Latina a finales de los años sesenta.
Luce el pelo largo y despeinado, barba y cejas frondosas, salpicadas de canas que cuentan sus 49 años. En apenas unos minutos, el vaivén preciso de sus dedos pequeños da forma a rostros que gritan como la obra de Munch y animales tan vivos que parecen escapados de una pelí