Mientras van cerrando las listas de candidatos nacionales y se desata un debate sobre los tejes y manejes monetarios del Banco Central, el Gobierno muestra signos de lentitud en sus reacciones. Del 3 de junio –cuando se reunieron los gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) reclamando otro reparto de fondos al oficialismo–, al 13 de agosto pasaron 71 días. En el medio, el Senado aprobó dos proyectos que le manotean algo de la caja al Ejecutivo, y que se empezó a tratar en comisión en Diputados luego de que se aprobara un emplazamiento en el recinto (el fatídico día del 12 a 0). Pasaron diez semanas para que la administración saliera a cruzar a la liga federal de los 24 con un proyecto que rompiera ese frente político.

¿Diez semanas para implementar una acción política tan e

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