NUEVA DELHI – Contrariamente a la creencia popular, la democracia es mucho más que celebrar elecciones o garantizar la transferencia pacífica del poder político. En esencia, la democracia reside en el deber de los representantes electos de responder a las necesidades fundamentales de todos los ciudadanos -especialmente los marginados y vulnerables-, independientemente de su afiliación política o religiosa. Reducir la pobreza y fomentar el desarrollo inclusivo son fundamentales para cumplir con esta responsabilidad democrática.
Es importante reconocer que la pobreza no es simplemente una falta de ingresos y de acceso a las necesidades básicas. La pobreza niega la dignidad de las personas , bloquea la movilidad social e impide la participación plena e igualitaria en la sociedad. Desde e