La idea de que seres humanos puedan viajar durante siglos en busca de un nuevo hogar ya no pertenece solo a la ciencia ficción. Tal y como recoge The Guardian, con ese objetivo se ha desarrollado Project Hyperion , un concurso internacional en el que científicos, arquitectos e ingenieros han trabajado en propuestas de naves autosuficientes capaces de albergar hasta 1.500 personas en un trayecto de 250 años hacia un planeta habitable.

El certamen planteaba un requisito clave: los diseños debían basarse en tecnologías disponibles en la actualidad o en desarrollos previsibles en el corto plazo , como la fusión nuclear. Cerca de un centenar de proyectos fueron analizados por un jurado de especialistas en el que participaron expertos de la NASA. La evaluación no se centró únicamente en la viabilidad técnica, sino también en cómo estas comunidades podrían sobrevivir y prosperar como sociedad durante varias generaciones en el espacio.

Chrysalis, la propuesta ganadora

El primer premio fue para Chrysalis , un diseño de 58 kilómetros de longitud con forma alargada. Su interior está organizado en cilindros concéntricos dedicados a funciones específicas: zonas residenciales construidas con impresión 3D, espacios comunitarios como parques o bibliotecas, y áreas agrícolas con biomas que replican ecosistemas terrestres, desde selvas tropicales hasta entornos templados.

En este modelo, los animales viajarían únicamente con fines de conservación , por lo que la dieta a bordo sería vegetariana . También se presta atención a la preparación psicológica de la tripulación: se contempla que los futuros viajeros entrenen previamente en estaciones de la Antártida, donde se reproducen condiciones de aislamiento extremo.

Chrysalis, la nave espacial que nos llevaría a otro planeta habitable

El proyecto plantea además cambios en la organización social. Frente a la familia nuclear tradicional, el sentido de pertenencia se basaría en la comunidad de la nave, con vínculos más flexibles y una crianza compartida.

Los otros finalistas

En segundo lugar quedó Hyperion , una nave de doble anillo pensada para generar un campo magnético similar al de la Tierra, condición considerada indispensable para garantizar embarazos saludables en el espacio profundo. Entre sus particularidades destacan la ropa adaptada a la microgravedad, con bolsillos amplios y cerrados, y la introducción de tortugas como especie acompañante por su resistencia y longevidad.

WFP Extreme, en el segundo puesto

El tercer puesto fue para Systema Stellare Proximum , inspirado en la forma de una medusa y construido a partir de un asteroide hueco que serviría de escudo contra impactos. La propuesta incluye una estructura de gobernanza híbrida, con un consejo humano y una inteligencia colectiva no humana , y prevé la aparición de nuevas formas de religiosidad centradas en la naturaleza y en la figura del ser humano.

Proximum, en tercer lugar

Más allá de los detalles técnicos, el objetivo deñ certamen es pensar en cómo podría organizarse la vida en condiciones extremas y con recursos muy limitados . Algunas propuestas exploraron incluso alternativas llamativas, como generar luz ambiental a partir de biogás procedente de restos humanos.

Para el director de la Iniciativa para los Estudios Interestelares , Andreas Hein, constata que los resultados muestran que imaginar comunidades estables en viajes de larga duración ya no es solo un ejercicio de ficción, sino una herramienta útil para anticipar qué valores, tecnologías y estructuras sociales podrían acompañar a quienes se aventuren más allá de la Tierra.