No existe certeza posible sobre las causas que llevaron al Libertador de América a desertar del ejército español para venir a arriesgar su vida en un momento sumamente complicado de la lucha anticolonial. Su familia estaba en la Península y él se había criado en Málaga desde los seis años y se había formado durante 22 años en el ejército realista. Como toda esa fuerza, se vio inmerso en el proceso revolucionario popular antifrancés y se fogueó en la lucha partisana.
Su presencia desbalanceó la situación a favor de los criollos en la lucha contra los godos, demostró desde el inicio que sus dotes de militar estaban muy por encima del promedio y sumó a la plana mayor del Ejército de los Andes a varios expertos en el arte de la guerra: Miguel E. Soler, José A. Álvarez Condarco, Gregorio L