Los incendios forestales que asolan el noroeste peninsular y Extremadura se están cebando especialmente con la provincia de León, donde este domingo hay 11 incendios activos que avanzan sin control, siete de ellos en nivel 2 de peligrosidad. La situación ha desbordado completamente a los servicios de extinción de incendios, incapaces de contener la voracidad de las llamas.
Ese ha sido el caso de los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF), que no han cejado en su empeño por controlar el fuego de Llamas de Cabrera, uno de los que continúan en nivel 2 de gravedad en la provincia leonesa.
En la madrugada de este domingo, los brigadistas informaban de que habían intentado contener este incendio "con todos los medios que disponían, pero no ha sido posible".
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