La ola de incendios que afecta al noroeste de España no dan tregua y este domingo la atención se dirigía a la región de Extremadura (oeste), donde uno de los fuegos, que ya calcinó 9.000 hectáreas, está desbocado en uno de sus flancos.
Tras una semana de incendios que han causado tres muertos, miles de hectáreas quemadas y miles de desalojados por las llamas, el país se encuentra devastao. En la región de Galicia ardieron ya 50.000 hectáreas y en la de Castilla y León 3.500 personas permanecían fuera de sus hogares.
El fuego de Jarilla en la región de Extremadura, estaba hoy, en su sexto día de actividad, «completamente desbocado» en el flanco norte y amenazaba con saltar a la limítrofe Castilla y León, pues estaba a siete kilómetros de este límite, según las autoridades regionales.
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