“La memoria colectiva ha estado dominada por el evento definitorio de la destrucción de la ciudad en el año 79 de nuestra era”, afirmó Gabriel Zuchtriegel , director de Pompeya , en una declaración reciente. “Los rastros tenues de la reocupación del sitio fueron literalmente eliminados y, a menudo, barridos sin dejar documentación. Gracias a las nuevas excavaciones, la imagen ahora es más clara”. Esta reflexión, recogida por The New York Times , desafía la visión tradicional de Pompeya como una ciudad congelada en el tiempo tras la erupción del Vesubio , y abre la puerta a una comprensión más compleja y humana de su historia posterior.
Recientes hallazgos arqueológicos en el sector sur de Pompeya han revelado que la vida no se extinguió abruptamente tras la catástrofe del año