Otra vez, los congresistas intentan darse privilegios que nadie más tiene. Pese a que no lograron los votos suficientes para legalizar el proselitismo político durante la semana de representación, el congresista Segundo Montalvo (Perú Libre) presentó una reconsideración, reabriendo el camino para que este despropósito vuelva a votarse.
La intención es obvia: hacer campaña con recursos públicos. En la semana de representación, los legisladores reciben dinero del Estado para acercarse a los ciudadanos, recoger demandas y fiscalizar. Pero con esta propuesta, podrían usar esos mismos fondos que cubren pasajes y viáticos para asegurar su reelección.
Lo más indignante es que pretenden hacerlo sin renunciar al sueldo ni pedir licencia ni cumplir la neutralidad política que sí se exige a otros t